La idea detrás de hacer un taller con máscaras fue que se pudiera explorar las posibilidades de recrear la propia identidad a través de un blog o la presencia en internet.
Los blogs, al igual que las máscaras, se crean para un propósito: ya sean como una tarea o un trabajo en clase, por gusto, o por una necesidad de expresarse. Cada máscara, como los blogs, quedará influenciada por los gustos de sus creadores, su habilidad, sus intereses y creatividad.
Algunos planearán la máscara por adelantado y llevarán una línea o un plan. Otros improvisarán a medida que la hacen, tendrán una idea y después otra y se dejarán llevar por los materiales que hay disponibles, por lo que vean de otros y adaptarán ideas de sus compañeros.
Así son los blogs. Se puede enseñar a crear uno, pero la vida se la dará cada uno de los que escriban en él. Las fotos que escojan, el nombre, los colores: las combinaciones son infinitas.